Corriendo detrás de los trends en el salón.

Abi Sánchez

¿Cuántos dispositivos electrónicos utilizas al día?

Estoy segurísima de que al menos uno: tu teléfono, ya que la tecnología es una parte fundamental del mundo en el que vivimos. Estamos rodeados de tecnología ya sea para buscar una receta, ordenar comida en un kiosco, hacer compras o llamar a nuestros seres queridos. Negarse a usar esta herramienta en el salón sería como caminar deliberadamente con los ojos vendados. Así como el progreso y la innovación continúan avanzando, esto debería reflejarse en nuestra enseñanza, ya que corremos el peligro de convertirnos en un salón "outdated" y menos "engaging". Al mantener nuestros salones actualizados por medio de la combinación de tecnología y pedagogía, podemos atender mejor a las necesidades de nuestros estudiantes.

Yo integraría la tecnología dentro de mi salón por medio de actividades que le ofrecen al estudiante más "hands-on" práctica. Un ejemplo de esto son los tableros colaborativos interactivos, donde los estudiantes pueden crear videos en los que pueden practicar sus habilidades de presentación sin la ansiedad inmediata de hablar frente a la clase. También incluiría actividades de "role-play" para ofrecer una experiencia de aprendizaje más inmersiva y personalizada, adaptada a las diversas necesidades del estudiante.

Ahora, la pregunta del millón es: ¿cómo sé cuándo incluir la tecnología dentro del salón y cuándo no?

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• Nunca porque no me gusta usar la tecnología.
• Depende de la lección.
• Cuando no quiero enseñar.
• Cuando mis estudiantes se están durmiendo en clase.

Aquí la clave para mí es el equilibrio: queremos apoyar a todos los diferentes estilos de aprendizaje en nuestro salón. Además, tenemos que tener en cuenta que la alfabetización digital es algo que debemos fomentar nosotros. Es fácil asumir que, como los estudiantes se sienten cómodos usando sus celulares, esto equivale a la alfabetización digital. Como maestros, estamos ahí para ayudarles a desarrollar estas habilidades mediante la práctica guiada. Para mí el mejor momento de usar la tecnología es cuando acompaña la enseñanza, formando parte de ella y ayudando a mejorar la experiencia de aprendizaje. Esto se puede ver reflejado a través de la gamificación de la práctica mediante juegos o ejercicios interactivos y dinámicos.

El propósito de la tecnología no es reemplazar la enseñanza, sino mejorar y complementar el entorno de aprendizaje. La tecnología puede hacer que las lecciones sean más atractivas mediante simulaciones, videos, videojuegos y tableros de discusión. Dentro de un salón de lenguas, yo integraría la tecnología usando la plataforma de Padlet para crear tableros de discusión donde los estudiantes colaborarán a través de publicaciones, videos, fotografías y encuestas. Esto les permite ser creativos sin la presión de un público inmediato. Además, incorporaría programas de "role-play" para que los estudiantes practiquen el idioma de manera más práctica. A través de esto, el estudiante puede mejorar su seguridad al escribir, hablar y leer en la lengua meta.

¿Cómo integrarías la tecnología en tu salón? Si tienes algunas sugerencias de programas de simulación o sitios web que hayas disfrutado, por favor compártelos en los comentarios. Siempre estoy buscando nuevas herramientas para llevar a mi salón y estar a la tendencia.

Si te gustaría leer un poco más de cómo usar la tecnología de manera efectiva en el salón, revisa este artículo.  

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